Rodajas de Barbo ( de la parte entre la cabeza y la
aleta superior al tener menos espinas)
Ajos zamoranos, aceite virgen , pimentón extremeño,
sal
Se doran
las rodajas en aceite con los ajos y se reservan. En la cazuela de barro se
añaden los ajos dorados, pimentón y sal, se colocan las rodajas de barbo y se
cubre con agua hasta el límite del grosor de las rodajas.
Se tiene a
fuego lento unos veinte minutos controlando que no le falte agua y se deja
enfriar para que las rodajas suelten toda su gelatina.
Al día
siguiente se calienta y ya puede disfrutarse con un buen vino ( el que más le
guste a uno aunque va de miedo el Cigales o un buen blanco tipo Rueda o Ribeiro
).
Salud y
color
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