Sobre un listón de madera de pino sin tratar y con su corteza pensé en tallar con navaja la silueta de una cabeza de trucha y con escaso material me puse manos a la obra. El tallado con una navaja es algo que tengo que depurar más pero me gusta el proceso, relaja y te hace pensar en el niño que llevas dentro.
El trabajo de talla y limpieza con lija fina de madera me lleva días a ratos perdidos y pienso que puede quedar un punteado con punzón para simular la piel de la trucha,dicho y a ello...